Cuando conocemos a alguien de lo primero en que nos solemos fijar es en su rostro y particularmente en su boca, su sonrisa y el color de sus dientes, una sonrisa blanca siempre produce una mejor impresión que una que no lo sea. Debido a que cada vez más, damos importancia a nuestra imagen, en los últimos años, ha aumentado la demanda de blanqueamientos dentales. Pero, ¿es cierto todo lo que se dice sobre el blanqueamiento?,¿qué peligros evitar o qué cuidados debemos de tener?.

La Dra. Ana Mª Pardo de Miguel, nos resuelve las dudas que nos surgen  antes, durante y después del blanqueamiento.

Existen muchos mitos falsos sobre el blanqueamiento dental, sin embargo los productos blanqueadores usados en las clínicas especializadas, no son sólo seguros, sino además recomendables.

Un blanqueamiento dental es un tratamiento odontológico, no es un tratamiento que se pueda hacer en cualquier lugar, ya que puedes modificar el color de los dientes haciéndolos más claros, debe ser efectuado por un dentista que  será el que seleccione la técnica utilizar: tratamiento en la consulta o domiciliario, o ambos.

El profesional nos debe hacer un diagnóstico previo, controlar que se den las condiciones adecuadas para que todo funcione correctamente, y que no haya peligro ni para las encías, ni los tejidos blandos, ni los dientes, además de hacer el facultativo un seguimiento de control.

Es verdad que no es un tratamiento doloroso. Pero cabe la posibilidad de que algún paciente con sensibilidad extrema pueda sentir una intensa molestia o dolor, comparable a la sensibilidad de un helado o a una bebida muy fría. Se puede tratar para controlarlo y evitar que vaya a más o que llegue a ser molesto. Normalmente es momentáneo y se soluciona de manera espontánea.

Es un  mito que se pueda dañar el esmalte, siempre y cuando el blanqueamiento se efectúe de forma correcta siguiendo las instrucciones del dentista, y se emplee un producto seguro, con una regulación sanitaria, no es peligroso, no se daña ni se desgasta el esmalte.

Es verdad que todo blanqueamiento realizado en un lugar no autorizado (es decir, un lugar que no sea una clínica odontológica) puede tener graves consecuencias para nuestra salud dental. Se podrían dañar todas las piezas dentales de forma grave.

Es verdad que uno de los principales factores que hace oscurecer el color de los dientes es el paso del tiempo, volverán a oscurecerse (no como al estado inicial pero sí se oscurecerán). Para que ese grado conseguido de blanqueamiento perdure  se deberán tomar medidas de mantenimiento, incluso, algún retratamiento.

Es un mito que las técnicas y procedimientos realizados en un blanqueamiento sean  efectivas durante un periodo corto de tiempo, en algunos casos se consiguen resultados que duran varios años.

Es verdad que hay alimentos y bebidas que influyen en el color de los dientes antes, durante y después del blanqueamiento pero realmente lo que debemos evitar es tomar medidas higiénicas inadecuadas.

Es un mito que el bicarbonato blanquee los dientes, ya que es un producto altamente abrasivo, y si lo utilizamos con continuidad dañaremos el esmalte de las piezas dentales dejándolas más expuestas a la sensibilidad.

Es verdad que debemos evitar fumar ya que el blanqueamiento puede ser mucho menos eficaz y puede que el diente se oscurezca .Aunque hay personas que por cierto tipo  de enfermedades, toma de medicación ,o problemas dentales ,que hacen que el diente modifique el color de una forma más severa y sea muy difícil de blanquear.

Es un mito que debemos desterrar el que trata sobre las pastas de dientes blanqueadoras, no hay pastas de dientes realmente blanqueadoras, simplemente devuelven el diente a su color original limpiando sólo la parte exterior del diente pero no llegan a blanquear como un blanqueamiento en consulta, debido a que tiene concentraciones de producto blanqueador muy bajas y sólo mantienen el blanco conseguido por un tratamiento realizado en clínica.

Es vedad que los productos realmente blanqueadores (concentraciones superiores al 0,1% de peróxido de hidrógeno y 0,3% de peróxido de carbamida) sólo pueden ser dispensados por el dentista en su consulta o indicados por el mismo para su empleo de forma domiciliaria.

La sociedad actual valora muy positivamente el hecho de lucir una sonrisa luminosa, incrementa la autoestima, la propia imagen, el status social y laboral.

¿Han quedado aclaradas tus dudas?

Si necesitas un blanqueamiento dental de calidad, y quieres saber más sobre este tema no dudes en pasarte por nuestra consulta y te informaremos pormenorizadamente de tu caso en concreto.

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